El 12 de febrero Samuelito cumple 14 años y yo he querido hacer memoria de estos años. Hoy veo como a veces vemos las cosas o las personas que pasan en nuestra vida y creemos que han sido como las vemos en la actualidad; olvidamos el camino que cada uno ha tenido que recorrer para llegar donde está. Samuelito no es la excepción.
Años buscando un diagnóstico, interminables horas de terapias, años en tratamientos por problemas respiratorios, alergias constantes, displasia de cadera, reflujo gástrico, hipersensibilidad sensorial, hipotonía muscular, falta de control de esfínteres hasta los 7 años, lenguaje limitado y repetitivo hasta los casi 6 años, incontrolables pataletas por no poder expresar lo que sentía, fugas incontroladas al salir corriendo y que su vida corriera peligro, 3 veces en las que se perdió y nuestro corazón estuvo desbordado en llanto, años intentando que se conectara con nosotros y quisiera interrelacionar con su hermano, practicas de todos los deportes buscando estimularlo y que compartiera con otros; tenis, golf, basketball, fútbol americano, ping pong, natación, caballos, música desde los 3 años y una carrera contra el tiempo que nos permitiera estimular su cerebro y ayudarlo a generar aprendizajes en todos los espacios, aun cuando las primeras veces hubiera pataletas de por medio y temor de las personas para dejarlo hacer parte, aun cuando mamá o papá estuvieran acompañándolo y ahora con NINA, su perra de apoyo emocional.
En estos años hemos aprendido a superar el temor social, el juzgamiento, la lastima, la falta de tolerancia, por re silencia, lucha, entrega, trabajo en equipo de 24 horas, 7 días a la semana, sacrificio, perdón por descuidarnos de nosotros mismos y la relación de esposos, con Gabi y enfocarnos en el proceso de Samuelito; enfrentamientos con una sociedad que todavía no está preparada para respetarse y para reconocer que todos debemos tener las mismas oportunidades, sin importar las diferencias. Que somos seres únicos creados por Dios con un propósito.
Días en los que nuestras fuerzas se han terminado y no queremos continuar, pero nuestro Dios ha sido quien nos ha levantado; como dice Isaías 40:31: pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigaran.
Estos 14 años han sido como una montaña rusa, sin embargo todo esfuerzo ha valido la pena, nos enfrentamos cada día a nuevos retos, pero siempre de la mano del Señor para cambiar nuestra tristeza en baile, por que sabemos que para los hijos de Dios todas las cosas les vienen para bien y solo él nos dará la victoria.
Gracias Dios por habernos escogido como los padres de Samuelito, ha sido un instrumento para conocer el verdadero amor del que nos hablas en tu palabra, quien nos ha traído a tus pies y quien nos enseña a diario que no podemos vencernos, que la pelea es hasta el final y que nuestra vida es para ti; somos vasijas de barro y tu tienes que moldearnos conforme a tu propósito en nuestras vidas.
Gracias por estos 14 años de enseñanzas y por tenernos en la palma de tu mano.
Aunque no pueda verte estás obrando, eres milagroso y abres camino, cumples promesas, mi Dios acá estas sanando mi corazón y yo te adoraré pase lo que pase.
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